El
uso de la biotecnología es una herramienta imprescindible para
contribuir
a la autosuficiencia y seguridad alimentaria de los países.
En 2009, fueron 25 los países que cultivaron semillas genéticamente
modificadas, en
una
extensión de 134 millones de hectáreas.
Mayores rendimientos, protección a la biodiversidad y combate a los efectos del
cambio
climático, son los principales impactos del uso de la biotecnología agrícola en
el
mundo.
México constituye un caso de éxito en la producción de algodón genéticamente
modificado
desde 1996
México,
D.F., a 20 de julio de 2010.- En el marco de la Conferencia Magistral “Adopción
de los cultivos
transgénicos
1996 a 2009, impacto y perspectivas futuras”, el Dr. Clive James, Fundador y
Director
General
del Servicio Internacional para la Adquisición de las Aplicaciones
Agro-biotecnológicas (ISAAA,
por
sus siglas en inglés) de visita en nuestro país, apuntó que si bien ninguna
tecnología será capaz por sí
sola
de cumplir con el reto de duplicar la producción de alimentos, el uso de la
biotecnología es una
herramienta
imprescindible para contribuir a la autosuficiencia y seguridad alimentaria de
los países. En
esta
conferencia participaron también el Director General del Centro Internacional
de Mejoramiento de
Maíz
y Trigo (CIMMYT), Dr. Thomas A. Lumpkin, el Ing. José Manuel Madero, Presidente
del Consejo
Directivo
de AgroBIO México y Fabrice Salamanca, Presidente Ejecutivo y Director General
del mismo
organismo.
En
la actualidad, el número de personas que padecen hambre y malnutrición a nivel
mundial ha
superado
los 1,000 millones; por ello cada vez más países están apostando no solo por la
adopción de
este
tipo de semillas sino invirtiendo en la investigación y desarrollo de cultivos
transgénicos desde
instituciones
públicas. Y es que, según la recomendación de la OCDE en el reporte Bioeconomía
para
20301
“la biotecnología puede jugar un rol muy destacado al atender los retos más
importantes de las
economías
y las sociedades mundiales durante las siguientes décadas”, señaló Fabrice
Salamanca.
El
reto es duplicar la producción de alimentos de forma sustentable, de cara al
2050, año en que de
acuerdo
con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO, por sus
siglas
en inglés), la población mundial podría alcanzar los 9,100 millones de
personas2.
Clive
James subrayó que las principales razones por las que la biotecnología ha sido
la herramienta con la
aceptación
más rápida en la historia reciente de la agricultura, al multiplicarse 80 veces
la superficie
agrobiotecnológica
entre 1996 y 2009, son: mayores rendimientos e ingresos, beneficios
socioeconómicos
para los agricultores, así como la protección a la biodiversidad y la
contribución al
combate
de los efectos del cambio climático
Basta
con mencionar que de 1996 y 2008, los cultivos biotecnológicos han permitido
una ganancia en
producción
por 167 millones de toneladas; cantidad que en el caso de los cultivos
tradicionales habría
requerido
de 36 millones de hectáreas más3.
México
ha sido un excelente caso de éxito en la producción de algodón BT (resistente a
plagas) en la
región
de La Laguna y los estados de Chihuahua y Sonora, apuntó Clive James. En esta
zona el azote de
las
plagas había disminuido al mínimo el cultivo de esta importante fibra y con el
uso de semillas de
algodón
transgénico se ha convertido en un pujante competidor de potencias productoras
como India y
Egipto.
Durante
2009, la extensión sembrada con cultivos genéticamente modificados tuvo un
incremento
sostenido
del 7% para alcanzar las 134 millones de hectáreas en 25 países; 16 de ellos
son naciones en
vías
de desarrollo, en las cuales se ha registrado el mayor aumento en hectáreas
cultivadas al alcanzar el
46%
de la superficie sembrada. Asimismo, han sido 57 los países que han evaluado y
autorizado la
importación
de estos cultivos para consumo humano y animal en los cinco continentes del
mundo4.
De
acuerdo con el Director de ISAAA, la disposición a la investigación
biotecnológica por parte de las
principales
instituciones a nivel mundial ha ido en aumento; sin embargo, todavía quedan
retos por
cumplir,
como el establecimiento de sistemas normativos adecuados para los países en
vías de desarrollo
y
el mejoramiento de la información a la sociedad sobre los atributos y potencial
de los cultivos
biotecnológicos,
que permita hacer a un lado los prejuicios al respecto en favor de cuestiones
más
importantes
como el derecho a la alimentación.
Al
respecto, Fabrice Salamanca destacó la voluntad mostrada por el gobierno
mexicano con respecto a la
siembra
experimental de maíz genéticamente modificado, que recién concluyó en los
estados de Sonora,
Sinaloa
y Tamaulipas, y señaló su importancia en la búsqueda de disminuir la dependencia
de nuestro
país
de las importaciones de maíz transgénico proveniente de Estados Unidos.
Clive
James resaltó que el reporte 2009 sobre el panorama mundial de los cultivos
biotecnológicos
estuvo
dedicado al fallecido Premio Nobel de la Paz, el Dr. Norman Borlaug, quien
iniciara justamente en
México
la llamada Revolución Verde en el CIMMYT, con sede en Texcoco, en los años 60s.
“Su fama y sus
logros
perdurarán en el tiempo. Mientras que el nombre de otras personas pasará al
olvido, el de
Norman
Borlaug seguirá pronunciándose por siglos”, señaló el Dr. Thomas Lumpkin
(James 2009)
Importancia
del enfoque centrado en el aprendizaje en las ciencias agrícolas
Las
demandas sociales y económicas en el contexto de la globalización y el
desarrollo incipiente de la tecnología en Venezuela conducen a la necesidad de
revisar el quehacer educativo, donde uno de los factores más importantes está
centrado en la enseñanza y el aprendizaje, sus diversos procesos y la forma
como éstos se conducen a fin de contribuir a fortalecimiento de la calidad
educativa.
Según
Di Prisco (2001), existen cuatro tipos de aprendizajes importantes en la
enseñanza de las ciencias: aprender a conocer; aprender a hacer; aprender a
convivir y aprender a ser. Este aspecto es muy importante para las ciencias
agrícolas, ya que hoy en día la sociedad está atravesando por cambios sin
precedentes que incluyen la escasez de los recursos naturales, deterioro
ambiental, pérdida de la biodiversidad, y grandes desbalances económicos y
sociales; por lo tanto, el proceso educativo en esta área provee una
oportunidad para estudiar de manera crítica las nuevas tecnologías agrícolas, y
cómo éstas pueden contribuir al desarrollo sustentable de las comunidades
rurales. Es decir, además de la cantidad de conocimientos que pueda recibir el
estudiante, lo realmente esencial es la contribución de la educación agrícola a
la formación de actitudes y valores para ver la sociedad y responder
acertadamente a sus demandas tales como la producción de biotecnologías limpias
basadas en el uso racional de los recursos biológicos renovables.
Por
ello, la enseñanza de las nuevas técnicas agrícolas debe orientarse a
desarrollar en el alumno la capacidad de enfrentar diferentes situaciones
relacionadas con la producción de los cultivos y de los animales, de manera tal
que pueda aplicar las experiencias ya adquiridas y a la vez buscando otras que
puedan ser útiles, o produciendo nuevos conocimientos mediante la investigación
científica de aquellos problemas que vaya enfrentando. En este sentido, Pérez,
Pérez y Ojeda (2006) señalan que los objetivos de la enseñanza de la ciencia
deberían, además de proporcionar una base sólida de conocimientos
fundamentales, inducir al estudiante a desarrollar su capacidad para razonar y
seleccionar información, enseñarlo a pensar críticamente y a entender el
significado de las cosas por sí mismo.
(Mujica
s/f)
Las
ventajas que tiene la acuaponia es que no necesita de tierra fértil, ni de
grandes espacios, ni de grandes cantidades de agua y menos de pesticidas.
Algunos hogares en el mundo han incorporado esta alternativa para proveerse de
alimentos orgánicos.
Aunque
la propuesta es muy incipiente, según la FAO para el 2030 el 60% de la
población en vías desarrollo estará asentada en las ciudades, adoptando así
esta forma de agricultura urbana. Será muy común para entonces que cada familia
adapte terrazas y balcones con cultivos hidropónicos y acuapónicos.
Si
bien la acuapónica parece un sistema de provisión moderno, desde épocas remotas
era utilizado por los egipcios y los aztecas. En los 70, la técnica retorna
nuevamente bajo la supervisión de los investigadores William McLarney y Ronald
D. Zweig en Estados unidos.
Desde
allí la acuaponia ha estado en la mira de países como Australia, Colombia,
Costa Rica y México, en donde se desarrollan investigaciones a nivel académico,
e incluso se han incorporado en programas de responsabilidad social para
mitigar el hambre.
Biotecnología
en la acuaponia
Se
han realizado estudios exitosos con el protagonismo de la lechuga y las
tilapias. Ahora se prueba con tomates, repollos, pepinos y pimientos cultivados
sin químicos ni pesticidas lo que sugiere que se estos alimentos se consumen
sin riesgos y con sabores más naturales. Todo depende del clima, la resistencia
de las plantas y producción de pece
Leer
más en Suite101: La acuaponia como alternativa alimentaria sostenible
Suite101.net
En
resumen, las biotecnologías en la agricultura nos han ayudado ya que cada vez
hay mas población y es mas difícil contar con los recursos necesarios , asi que
es uan gran avance para la ciencia.
En
cuanto a la biotecnología con la hidroponía , es una manera en la cual mediante
en el cultivo de agua se puede dar algún fruto esto nos beneficia ya que cuando
no hay lluvias se puede hacer este tipo de cosechas.
La
acuaponia es otro ejemplo de las biotecnologías innovadoras que nos ayudaran a
nuestro planeta.
En
teoría las biotecnologías nos permiten avanzar mas y mas , pero ojo.. tenemos
que tener mucho cuidado con ello ya que esto puede causar nuestro fin.
uso de la biotecnología es una herramienta imprescindible para
contribuir
a la autosuficiencia y seguridad alimentaria de los países.
En 2009, fueron 25 los países que cultivaron semillas genéticamente
modificadas, en
una
extensión de 134 millones de hectáreas.
Mayores rendimientos, protección a la biodiversidad y combate a los efectos del
cambio
climático, son los principales impactos del uso de la biotecnología agrícola en
el
mundo.
México constituye un caso de éxito en la producción de algodón genéticamente
modificado
desde 1996
México,
D.F., a 20 de julio de 2010.- En el marco de la Conferencia Magistral “Adopción
de los cultivos
transgénicos
1996 a 2009, impacto y perspectivas futuras”, el Dr. Clive James, Fundador y
Director
General
del Servicio Internacional para la Adquisición de las Aplicaciones
Agro-biotecnológicas (ISAAA,
por
sus siglas en inglés) de visita en nuestro país, apuntó que si bien ninguna
tecnología será capaz por sí
sola
de cumplir con el reto de duplicar la producción de alimentos, el uso de la
biotecnología es una
herramienta
imprescindible para contribuir a la autosuficiencia y seguridad alimentaria de
los países. En
esta
conferencia participaron también el Director General del Centro Internacional
de Mejoramiento de
Maíz
y Trigo (CIMMYT), Dr. Thomas A. Lumpkin, el Ing. José Manuel Madero, Presidente
del Consejo
Directivo
de AgroBIO México y Fabrice Salamanca, Presidente Ejecutivo y Director General
del mismo
organismo.
En
la actualidad, el número de personas que padecen hambre y malnutrición a nivel
mundial ha
superado
los 1,000 millones; por ello cada vez más países están apostando no solo por la
adopción de
este
tipo de semillas sino invirtiendo en la investigación y desarrollo de cultivos
transgénicos desde
instituciones
públicas. Y es que, según la recomendación de la OCDE en el reporte Bioeconomía
para
20301
“la biotecnología puede jugar un rol muy destacado al atender los retos más
importantes de las
economías
y las sociedades mundiales durante las siguientes décadas”, señaló Fabrice
Salamanca.
El
reto es duplicar la producción de alimentos de forma sustentable, de cara al
2050, año en que de
acuerdo
con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO, por sus
siglas
en inglés), la población mundial podría alcanzar los 9,100 millones de
personas2.
Clive
James subrayó que las principales razones por las que la biotecnología ha sido
la herramienta con la
aceptación
más rápida en la historia reciente de la agricultura, al multiplicarse 80 veces
la superficie
agrobiotecnológica
entre 1996 y 2009, son: mayores rendimientos e ingresos, beneficios
socioeconómicos
para los agricultores, así como la protección a la biodiversidad y la
contribución al
combate
de los efectos del cambio climático
Basta
con mencionar que de 1996 y 2008, los cultivos biotecnológicos han permitido
una ganancia en
producción
por 167 millones de toneladas; cantidad que en el caso de los cultivos
tradicionales habría
requerido
de 36 millones de hectáreas más3.
México
ha sido un excelente caso de éxito en la producción de algodón BT (resistente a
plagas) en la
región
de La Laguna y los estados de Chihuahua y Sonora, apuntó Clive James. En esta
zona el azote de
las
plagas había disminuido al mínimo el cultivo de esta importante fibra y con el
uso de semillas de
algodón
transgénico se ha convertido en un pujante competidor de potencias productoras
como India y
Egipto.
Durante
2009, la extensión sembrada con cultivos genéticamente modificados tuvo un
incremento
sostenido
del 7% para alcanzar las 134 millones de hectáreas en 25 países; 16 de ellos
son naciones en
vías
de desarrollo, en las cuales se ha registrado el mayor aumento en hectáreas
cultivadas al alcanzar el
46%
de la superficie sembrada. Asimismo, han sido 57 los países que han evaluado y
autorizado la
importación
de estos cultivos para consumo humano y animal en los cinco continentes del
mundo4.
De
acuerdo con el Director de ISAAA, la disposición a la investigación
biotecnológica por parte de las
principales
instituciones a nivel mundial ha ido en aumento; sin embargo, todavía quedan
retos por
cumplir,
como el establecimiento de sistemas normativos adecuados para los países en
vías de desarrollo
y
el mejoramiento de la información a la sociedad sobre los atributos y potencial
de los cultivos
biotecnológicos,
que permita hacer a un lado los prejuicios al respecto en favor de cuestiones
más
importantes
como el derecho a la alimentación.
Al
respecto, Fabrice Salamanca destacó la voluntad mostrada por el gobierno
mexicano con respecto a la
siembra
experimental de maíz genéticamente modificado, que recién concluyó en los
estados de Sonora,
Sinaloa
y Tamaulipas, y señaló su importancia en la búsqueda de disminuir la dependencia
de nuestro
país
de las importaciones de maíz transgénico proveniente de Estados Unidos.
Clive
James resaltó que el reporte 2009 sobre el panorama mundial de los cultivos
biotecnológicos
estuvo
dedicado al fallecido Premio Nobel de la Paz, el Dr. Norman Borlaug, quien
iniciara justamente en
México
la llamada Revolución Verde en el CIMMYT, con sede en Texcoco, en los años 60s.
“Su fama y sus
logros
perdurarán en el tiempo. Mientras que el nombre de otras personas pasará al
olvido, el de
Norman
Borlaug seguirá pronunciándose por siglos”, señaló el Dr. Thomas Lumpkin
(James 2009)
Importancia
del enfoque centrado en el aprendizaje en las ciencias agrícolas
Las
demandas sociales y económicas en el contexto de la globalización y el
desarrollo incipiente de la tecnología en Venezuela conducen a la necesidad de
revisar el quehacer educativo, donde uno de los factores más importantes está
centrado en la enseñanza y el aprendizaje, sus diversos procesos y la forma
como éstos se conducen a fin de contribuir a fortalecimiento de la calidad
educativa.
Según
Di Prisco (2001), existen cuatro tipos de aprendizajes importantes en la
enseñanza de las ciencias: aprender a conocer; aprender a hacer; aprender a
convivir y aprender a ser. Este aspecto es muy importante para las ciencias
agrícolas, ya que hoy en día la sociedad está atravesando por cambios sin
precedentes que incluyen la escasez de los recursos naturales, deterioro
ambiental, pérdida de la biodiversidad, y grandes desbalances económicos y
sociales; por lo tanto, el proceso educativo en esta área provee una
oportunidad para estudiar de manera crítica las nuevas tecnologías agrícolas, y
cómo éstas pueden contribuir al desarrollo sustentable de las comunidades
rurales. Es decir, además de la cantidad de conocimientos que pueda recibir el
estudiante, lo realmente esencial es la contribución de la educación agrícola a
la formación de actitudes y valores para ver la sociedad y responder
acertadamente a sus demandas tales como la producción de biotecnologías limpias
basadas en el uso racional de los recursos biológicos renovables.
Por
ello, la enseñanza de las nuevas técnicas agrícolas debe orientarse a
desarrollar en el alumno la capacidad de enfrentar diferentes situaciones
relacionadas con la producción de los cultivos y de los animales, de manera tal
que pueda aplicar las experiencias ya adquiridas y a la vez buscando otras que
puedan ser útiles, o produciendo nuevos conocimientos mediante la investigación
científica de aquellos problemas que vaya enfrentando. En este sentido, Pérez,
Pérez y Ojeda (2006) señalan que los objetivos de la enseñanza de la ciencia
deberían, además de proporcionar una base sólida de conocimientos
fundamentales, inducir al estudiante a desarrollar su capacidad para razonar y
seleccionar información, enseñarlo a pensar críticamente y a entender el
significado de las cosas por sí mismo.
(Mujica
s/f)
Las
ventajas que tiene la acuaponia es que no necesita de tierra fértil, ni de
grandes espacios, ni de grandes cantidades de agua y menos de pesticidas.
Algunos hogares en el mundo han incorporado esta alternativa para proveerse de
alimentos orgánicos.
Aunque
la propuesta es muy incipiente, según la FAO para el 2030 el 60% de la
población en vías desarrollo estará asentada en las ciudades, adoptando así
esta forma de agricultura urbana. Será muy común para entonces que cada familia
adapte terrazas y balcones con cultivos hidropónicos y acuapónicos.
Si
bien la acuapónica parece un sistema de provisión moderno, desde épocas remotas
era utilizado por los egipcios y los aztecas. En los 70, la técnica retorna
nuevamente bajo la supervisión de los investigadores William McLarney y Ronald
D. Zweig en Estados unidos.
Desde
allí la acuaponia ha estado en la mira de países como Australia, Colombia,
Costa Rica y México, en donde se desarrollan investigaciones a nivel académico,
e incluso se han incorporado en programas de responsabilidad social para
mitigar el hambre.
Biotecnología
en la acuaponia
Se
han realizado estudios exitosos con el protagonismo de la lechuga y las
tilapias. Ahora se prueba con tomates, repollos, pepinos y pimientos cultivados
sin químicos ni pesticidas lo que sugiere que se estos alimentos se consumen
sin riesgos y con sabores más naturales. Todo depende del clima, la resistencia
de las plantas y producción de pece
Leer
más en Suite101: La acuaponia como alternativa alimentaria sostenible
Suite101.net
En
resumen, las biotecnologías en la agricultura nos han ayudado ya que cada vez
hay mas población y es mas difícil contar con los recursos necesarios , asi que
es uan gran avance para la ciencia.
En
cuanto a la biotecnología con la hidroponía , es una manera en la cual mediante
en el cultivo de agua se puede dar algún fruto esto nos beneficia ya que cuando
no hay lluvias se puede hacer este tipo de cosechas.
La
acuaponia es otro ejemplo de las biotecnologías innovadoras que nos ayudaran a
nuestro planeta.
En
teoría las biotecnologías nos permiten avanzar mas y mas , pero ojo.. tenemos
que tener mucho cuidado con ello ya que esto puede causar nuestro fin.